Se pueden utilizar todo tipo de leches: leche fresca, pasteurizada, UHT, entera, semidesnatada, desnatada, de vaca, cabra, oveja, soja ( para hacer yogurt de soja hay que añadir a la leche de soja una cucharada de miel o azúcar ).
Para obtener un yogur más ácido basta con aumentar 2 o 3 horas el tiempo de incubación. Para obtener un yogur más firme, se le añaden a la leche junto con los fermentos 2 cucharadas de leche en polvo, para 2 litros.
Si se utiliza leche pasteurizada o UHT no, aunque calentar la leche a 82ºC aportará al producto una mayor consistencia.
Mantenido en el frigorífico se conserva de dos a tres semanas.
Los sobres preferentemente en el congelador. Tienen una caducidad de aproximadamente 1 año y medio o 2 años. El cuajo se conserva en la nevera durante seis meses.
Se recomienda hacer el desuerado de la leche cuajada con un colador grande o un escurridor, cubierto de una tela fina y limpia y dejarlo en el frigorífico durante unas horas. Es conveniente que se haga en nevera para frenar la acidificación de las bacterias.
Se pueden añadir después de la fermentación cuando el producto final ya está hecho o justo antes de echar los fermentos estando ya leche a la temperatura de incubación.